Según consta en el expediente policial, durante la tarde del domingo una mujer se acercó hasta la comisaría para retirar un recipiente con el argumento de volver a traer comida a uno de los detenidos.
Un suboficial fue hasta la celda del detenido y al abrir la reja, dos reclusos aparecieron repentinamente y uno de ellos agredió a golpes al uniformado. El policía pidió refuerzos que llegaron de inmediato, por lo que se logró detener la agresión de los reclusos y cerrar la celda.
Momentos después, descubrieron que uno de los efectivos policiales tenía una herida provocada por un arma blanca.
El policía fue trasladado a una clínica donde quedó internado en observación con pronóstico reservado.