El juicio abreviado estuvo a cargo de la jueza María Victoria Montoya Quiroga, de la Sala II del Tribunal de Juicio.

El condenado será trasladado a la Unidad Carcelaria 1 y se dispuso que se le realice un examen genético (ADN) para su incorporación al Banco de Datos Genéticos, previa asignación del DUIG por el Registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.

Julio Fernando Arias fue denunciado en varias oportunidades por su expareja, S. P. B., por hechos que se sucedieron entre octubre y diciembre de 2018. El acusado le mandaba mensajes amenazantes por whatsapp e ingresaba al domicilio de la damnificada sin su consentimiento. En una oportunidad se llevó varios objetos de la denunciante y se negó a devolvérselos.

El imputado se quedó con un manojo de llaves que utilizó en una ocasión para entrar al domicilio de S. P. B. e intentar someterla sexualmente. Ante su resistencia, la arrastró por el pasillo y la tiró al piso. Los hijos de la pareja escucharon los ruidos, salieron a defenderla y el imputado se dio a la fuga. Antes la amenazó diciéndole que “tenía los días contados” y que “no iba a llegar a la Navidad”.
Días después, Arias ingresó nuevamente a la casa de la denunciante trepando el techo, entró a su habitación, le colocó un cable en el cuello, la arrastró hasta el fondo e intentó asfixiarla cubriéndole nariz y boca. La víctima le mordió la mano y gritó pidiendo ayuda. Fue auxiliada por un vecino y por el hermano del acusado, quienes llegaron a tiempo para detenerlo.