Unos 30 kilos de estupefacientes fueron secuestrados el último miércoles cuando se detuvo a dos mujeres que transportaban bultos que acababan de retirar de una empresa dedicada al transporte de encomiendas en la ciudad de Salta.

El narcotráfico es una de las actividades que supo amoldarse a los tiempos de pandemia ya que encontró en envío de encomiendas una forma económica de transportar grandes cantidades de droga y que resulta capaz de sortear los controles que las fuerzas de seguridad realizan en las rutas.

La Procuraduría de Narcocriminalidad del Noroeste argentino (Procunar NOA), encabezada por los fiscales federales Diego Iglesias y Eduardo Villalba y por la auxiliar fiscal Mariana Gamba, logró desbaratar toda una organización que se valía de este método para enviar droga desde Orán hacia la ciudad de Salta. La minuciosa investigación llevada adelante el último año consiguió detener a cuatro personas y secuestrar 30 kilos de estupefacientes.

Las tareas realizadas por la División de Investigaciones contra la Narcocriminalidad de la Policía de Salta ya habían logrado determinar que una madre y su hija encabezaban la banda narcocriminal que venía recurriendo a este modus operandi y que contaba con un eslabón fundamental: un empleado de la sucursal Pichanal de la empresa La Veloz del Norte que se encaraba de recibir los paquetes con droga y de asegurarse que viajen en la parte más baja de la bodega del colectivo para evitar ser detectada en los controles de ruta de las fuerzas de seguridad.

Los laxos controles de la propia empresa y la esencial intervención de su empleado permitieron que la última carga enviada llegue a la ciudad de Salta el miércoles 13 y sea retirada sin complicaciones por una de las mujeres junto a su hermana, quienes colocaron los bultos en un auto particular y se marcharon velozmente. Lo que no sabían es que, tras ellas, estaban los efectivos de la policía que las siguieron hasta interceptarlas en calle J. A. Fernández al 1100, lo que derivó en un accidente de tránsito cuando intentaron escapar y en que una de las mujeres amenace con una trincheta a los efectivos.

El pesaje final de la droga secuestrada arrojó 27,914 kilos de marihuana y 2,172 kilos de cocaína, mientras que las tres mujeres y el empleado de la empresa quedaron detenidos e imputados por el transporte de estupefacientes.