Los ediles plantearon la importancia de que se cumplan los procedimientos establecidos para este tipo de presentaciones. Además, detallaron que el espacio tiene como fin recabar información, entendiendo que el expediente fue remitido al DEM para que continúe su estudio.
La reunión inició con una consulta realizada por parte del concejal Alberto Castillo (Olmedo 2019) al secretario de Ambiente Municipal, Gastón Galíndez, vinculada a las competencias jurisdiccionales en el área. El funcionario explicó que el terreno se encuentra contemplado “como Área Especial de Interés Ambiental-Parque Natural en el Código de Planeamiento Urbano, evidenciando que la norma municipal es la aplicable”. En otro momento, Galíndez también indicó que la superficie no tiene “una protección de Reserva Natural”. Sosteniendo que desde el área se aprobó “el estudio de impacto ambiental y social del anteproyecto, lo cual no implica el otorgamiento del CAM, que se tramita posteriormente, durante la etapa del proyecto ejecutivo”.
Por su parte, el secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Oscar Dean, dio a conocer a los presentes los alcances de la intervención del área en relación al proyecto. “Toda obra hídrica que modifique el libre escurrimiento del agua, tiene que ser revisada por la Autoridad de Aplicación, que es la Secretaría, quien otorga el certificado de no riesgo hidrológico”. Se detalló además en la reunión, que todavía el mismo no fue solicitado por parte de los desarrolladores, ya que no corresponde por estar en una etapa administrativa previa a cumplimentar ese requisito. Además, se informó que, para su otorgamiento, “es necesario presentar los estudios, sobre todo si es un lugar con pendiente porque la construcción es distinta”. Detallando también los aspectos que se deben contemplar en los mismos.
En relación a un planteo realizado por la concejal Cristina Foffani (PO) sobre si corresponde la aplicación de la cota 1225, tomó la palabra el arquitecto Gonzalo Heredia, responsable del proyecto. Al respecto consideró que, de acuerdo al análisis que ellos realizan, “la cota no es establecida por una cuestión de seguridad, sino paisajística”. Agregando: “Hay terrenos por debajo de la misma que pueden ser no aptos y por arriba, que sí”. Señaló que “en la ladera del este, la cota pasa por Pereyra Rozas y por la Avenida Bolivia y barrios como el Huaico, encontrándose estos por arriba de la misma”. Agregando a lo detallado, Galíndez sostuvo: “Si a la ciudad se la toma en perspectiva, es un plano inclinado de norte a sur y de oeste a este, por eso la mayor altura va a estar hacia el noroeste”.
Otro de los puntos analizados fue el proceso normativo que tiene a su cargo el CD en el estudio de esta propuesta. Funcionarios del área de ambiente municipal indicaron que se presentó al DEM un anteproyecto que es una etapa preliminar, luego de que sea analizado por parte de la CoMDUA, debe pasar para su correspondiente estudio en el Concejo Deliberante para que evalúe el otorgamiento de los indicadores urbanísticos (los que determinan las características de las edificaciones y el uso permitido). En el caso de obtenerlos, avanzarán a una nueva etapa en la que se desarrollará el proyecto ejecutivo, con todos los pasos que ese nuevo proceso requiere. En este punto la concejal Socorro Villamayor (PS), señaló que, de acuerdo a lo que corresponde en el procedimiento, el expediente será analizado por el cuerpo legislativo “luego que sea estudiado por el CoMDUA”.
Finalmente, el ingeniero Adolfo Colina, asesor del proyecto, recomendó que, en el caso de que avancen los procesos administrativos del anteproyecto, sería adecuado incluir una cláusula en donde se consigne que, si no se cumplieran con todos los objetivos dispuestos y el fin del mismo, quede todo sin efecto. Esto a fin de garantizar que el espacio no pueda convertirse posteriormente en un loteo urbano libre.
