En el PO todos deben pensar como lo mandan sus líderes y no se toleran debates ideológicos o posiciones personales.
Ese fue el motivo por el cual, luego de más una década de militancia, el diputado Arturo Borelli decidió renunciar a su afiliación y constituir un monobloque en la legislatura provincial.
La decisión fue duramente criticada por sus ex camaradas, quienes vapulearon al legislador al llegar incluso a pedirle la renuncia como diputado, tratándolo de usurpador.
Borelli, por su parte, se dirigió a sus pares y a la comunidad en general, para aclarar los motivos de su renuncia partidaria; basada en la posición del PO en distintos temas de la agenda provincial, nacional e internacional y en su falta de ideas para proponer salidas a la crisis, que no sean acciones meramente sindicales, como la protesta o el paro.
Borelli dijo que conformorá un monobloque y adelantó que a mediano plazo avanzará en la construcción de un nuevo espacio político socialista, con mayor apertura de pensamiento. Dijo además que donará parte de su dieta a instituciones y que continuará en el directorio del Jardín Botánico de Salta, situación que fue uno de los detonantes de la crispación de sus ex correligionarios.