En los Considerandos de la Resolución se consiga que es necesario regular la actividad de los cuidadores domiciliarios, que incluyen tareas de acompañamiento, cuidado y apoyo en las actividades de la vida diaria. Previendo, no solo aquellas que son necesarias para la supervivencia desde el punto de vista funcional, sino también las que consisten en evitar el aislamiento y la soledad de las personas que, por diversos motivos, no pueden insertarse o desenvolverse en la comunidad, promoviendo la autonomía de las mismas.

En el texto se señala que, en virtud de la relevancia de sus actividades, es fundamental su formación y capacitación y establecer un régimen de cuidador domiciliario, donde se establezcan los parámetros mínimos de formación, se delimiten sus funciones específicas, los requisitos y condiciones para ser cuidador domiciliario, como así también los derechos y obligaciones de los mismos. 

Se detalla que, para lograr estos fines, es preciso instrumentar un Registro Provincial de Cuidadores Domiciliarios, a fin de establecer que permita acceder a información pública y confiable sobre los cuidadores, legitimándose la actividad regulada, a fin de brindar garantías a las personas que dependen del cuidado de terceros. Además, se indica que existen antecedentes de regulación en esta materia en distintas provincias, tales como la Ley N° 10.633/18 en Entre Ríos, Ley N° 7852/16 en Chaco y en Río Negro la Ley N° 3474/11, entre otras.