A partir de los episodios de violencia sufridos por varios choferes la UTA resolvió convocar a un paro por 4 horas entre las 5 y las 9 de la mañana del viernes. Por la hora en la que se pretendía llevar a cabo la medida de fuerza iba a tener un fuerte impacto en el ingreso de los trabajadores a sus puestos laborales y de los alumnos a escuelas y colegios.
No obstante, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, hecho que motivó la suspención de la medida de fuerza.
Jorge Flores, Secretario General de la UTA, reiteró que la protesta surgió a raíz de las últimas agresiones a los choferes de colectivo, en demanda de que se tomen las medidas de seguridad que permitan resguardar la integridad de los choferes.