Esta modificación se basa en que el motivo por el que en un primer momento se optó por el litro de nafta como unidad de medida para valorizar las diferentes sanciones, fue que estaba bajo la regulación del Estado Nacional, pero la medida optada por el Ejecutivo de desregularizar el precio de los combustibles, librándolo al libre mercado, produjo que se dolarice haciendo que los montos de la misma sean muy elevados.
Por lo cual se propuso la alternativa de fijar la unidad de medida de acuerdo a un porcentaje del Salario Mínimo Vital y Móvil, permitiendo que se mantengan actualizados los valores de las sanciones pecuniarias de acuerdo al valor adquisitivo sin que las mismas se conviertan en confiscatorias.
El diputado Mario Vilca aseguró que se buscó una referencia que no tenga incidencia directa ni con la inflación ni con el valor del dólar y que esté acorde al estado de vulnerabilidad social que tenemos actualmente en la provincia.
“Antes el valor del combustible no sufría constantes actualizaciones en sus precios pero esa situación cambió por la crisis que estamos atravesando”, dijo el legislador.
En tanto, el diputado Lucas Godoy manifestó que este proyecto pone blanco sobre negro ante las nuevas realidades, ya que no se puede atar el valor de las multas al precio de los combustibles líquidos porque la desregulación del Estado Nacional atenta contra esta iniciativa.
En este sentido, el diputado Guillermo Martinelli explicó que el cambio de medida cuantificadora se debe a que la misma ahora es manejada por el sector privado y el precio se dolarizó, por lo que era indispensable una nueva referencia.
El diputado Matías Posadas explicó que a raíz de la dolarización la situación es preocupante para lograr pagar montos elevados por multas menores pero que de todas maneras se debe estudiar si es oportuno realizar este cambio de cálculos de los montos; por lo cual solicitó que el proyecto regresará a comisión pero fue rechazado por la mayoría de los legisladores.
Por otro lado, los diputados Baltasar Lara Gros y Javier Diez Villa confirmaron su apoyo el espíritu del proyecto pero cuestionaron que desde su perspectiva se avasalla las normas municipales como lo son las ordenanzas.
Por su parte, el diputado Claudio Del Plá solicitó su abstención de la votación (aprobada por los legisladores) basado en que no cree que las multas sean la forma más eficaz para un cambio de conductas, sino que son otro tipo de actividades sociales los que producen un cambio de concientización y de obligaciones.
El proyecto autoría de los diputados Santiago Godoy y Mario Vilca fue aprobado por unanimidad y pasó al Senado en revisión.