Dominada por la incertidumbre nacional, la city salteña fluctúa con poca oferta de dólares que van entre los 64 y los 65 pesos este martes.
Mientras, la disparada del riesgo país y el derrumbe de las acciones argentinas anticipan una fuerte remarcación de precios en general, que llevará la inflación de agosto a uno de los mayores picos del año y la anual muy por encima del 50% proyectado, que de por si ya era pesimista.
Así las cosas, muchos comercios optaron por esconder su stock de mercadería, a la espera que pase la turbulencia y hasta tener certidumbres del rumbo que comenzará a tomar la administración Macri en su irremediable último tramo al frente del Gobierno y las señales que pueda llegar a dar Alberto Fernández, que sin ser presidente electo, ni mucho menos, se sigue manejando como candidato y comotal, aun en campaña.
El lunes, pese a una fuerte intervención oficial, el dólar se disparó 23% y cerró en el récord de $57,30 en el promedio de los bancos porteños, $10,75 más que el viernes. El Banco Central vendió reservas por primera vez en el año y desplegó todo su arsenal pero apenas moderó la escalada.