La Secretaría de Cultura y Turismo, acompaña la realización del Festival por el Día Nacional de la Cerveza que se llevará a cabo este sábado 28 de mayo, desde las 12 en el Paseo Ameghino.
La jornada contará con la presencia de más de 10 bandas en vivo, gastronomía, sorteos, juegos y con DJ´s en vivo a lo largo de la jornada La entrada será libre y gratuita.
El organizador del festival, Leo Goldbert, señaló que «la idea es que la gente la pase bien ya que es la primera vez que la hacemos con el frío previo al invierno, por eso habrá comida típica de invierno. Para esta oportunidad se suma la gente que produce gin e hidromiel, la bebida vikinga. Gracias a mi amor a la cerveza, a juntar a los amigos y el rock and roll como fórmula surgen estas propuestas. Como siempre contamos con el apoyo de la Municipalidad en todo lo artístico y de los emprendedores productores de cerveza artesanal».
Goldbert agregó que «si bien el día Nacional de la Cerveza es el 31 de Mayo, lo hacemos este sábado 28, para que todos o la mayoría pueda participar y disfrutar de la propuesta de las cervezas artesanales y de los artesanos del Paseo Ameghino».
Cada año, el 31 de mayo en la Argentina se festeja el Día Nacional de la Cerveza, una de las bebidas de gran consumo en el país y la más elegida por los jóvenes, unida al boom de las cervecerías artesanales. Si bien no está claro el origen de la iniciativa para tener una fiesta de la cerveza argentina, se conoce que fue impulsada por los miles de usuarios de Internet.
Un poco de historia
Hacia fines del siglo XIX, la cerveza era considerada un lujo extremo en Argentina, un país de tradición vinícola.
El comienzo de las olas migratorias creó una demanda desmedida de esta bebida y muy pronto varios empresarios extranjeros lo notaron.
Según el sitio Cerveza Argentina, la primera fábrica nacional se creó en 1738, cuando el inglés Thomas Stuart edificó en lo que hoy es el barrio porteño de Retiro, la fábrica «Zerveza» que también vendía insumos de producción. Por su parte, el alemán Emil Bieckert construyó la cervecería más antigua en funcionamiento e impuso la producción de manera masiva.
En 1888, Otto Bemberg fundó la histórica Quilmes, lugar clave para la fabricación de cerveza por la supuesta calidad del agua y la cercanía con las estaciones de trenes.
La empresa, que se expandió de manera colosal gracias al rápido acceso a la materia prima nacional, pronto se posicionó como marca estandarte del país.
Gracias a esto, el mercado logró satisfacer la increíble demanda, que había aumentado su consumo más de ocho veces en poco tiempo: la población que consumía 13 millones de litros por año, pasó a un promedio de 109 millones de litros anuales.
La industria de la cerveza fue un espacio históricamente masculinizado, por eso, organizaciones como Birreras Argentinas trabajaron de manera colectiva para visibilizar la participación de las mujeres en este rubro que data desde tiempos antiguos.