Como cada 8 de diciembre, el mundo cristiano se aboca al armado del arbol de navidad, mismo que permanecerá como mínima hasta el 6 de enero, día de Reyes. Esta es la historia.
En la antigüedad, los germanos pensaban que tanto la Tierra como los Astros pendían de un árbol gigantesco, cuyas raíces estaban en el infierno y su copa, en el cielo. Para celebrar el solsticio de invierno, decoraban un roble con antorchas y bailaban a su alrededor.
En el año 740, San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, reemplazo el roble por un pino, en representación de la Santísima Trinidad y como símbolo de amor eterno de Dios y de vida eterna. Fue adornado con manzanas, como símbolo de la tentación cristiana, y velas, por la luz del mundo.
En el año 740, San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, reemplazo el roble por un pino, en representación de la Santísima Trinidad y como símbolo de amor eterno de Dios y de vida eterna. Fue adornado con manzanas, como símbolo de la tentación cristiana, y velas, por la luz del mundo.