Como cierre del Abril Cultural se realizó la primera función de directores invitados de la Orquesta Sinfónica de Salta. El concierto dirigido por Maciej Zoltowski transportó al público al vigoroso ambiente de los Montes Tatras, el sector más alto de los Cárpatos.
Así, pudieron descubrir los sonidos de sus compositores: el vigor Stanislaw Moniuszko en Halka, el romanticismo de Ignacy Jan Paderewski en Tatra Album, y la épica Sinfonía 7 “Renacimiento” de Mieczyslaw Karlowicz.
El concierto se realizó celebrando los 100 años de la independencia de Polonia. Este país, desapareció del mapa durante 123 años, cuando en 1795 fue desmembrado por sus vecinos: el Imperio ruso, Austria, y Prusia.
En 1918, a partir de la revolución rusa, el colapso del Imperio Austro-Húngaro y la derrota de Alemania, Polonia pudo reclamar su independencia.
De hecho, el pianista y compositor de Tatra Album, Ignacy Jan Paderewski tuvo un papel protagónico en la lucha por la independencia, convirtiéndose luego en primer ministro de Polonia.
“Lo único que mantuvo unida a la nación polaca, no fue la política, ni la economía, ni el ejército, ni la industria sino la Cultura. Sin la Cultura, Polonia hubiese dejado de ser una nación: Sin la literatura, hubiésemos dejado de hablar el idioma y sin la música hubiésemos dejado de mantener el imaginario colectivo de ser una nación”, explicó Zoltowski.
Además destacó la colaboración del Adam Mickiewicz Institute, que posibilitó la realización de estos conciertos en distintas ciudades del mundo.
El director además alabó la virtuosidad y profesionalismo de la Orquesta Sinfónica de Salta. “La OSS es una de las más enérgicas que he conocido hasta este momento. Cuando llegas al escenario, te das cuenta que los músicos solo miran al director y dirigen toda su atención a él.
Se siente una energía muy alta y de muy buen espíritu. Esa energía la noté al instante cuando vine en agosto del año pasado a concursar para director de la Orquesta y dirigí un solo ensayo con la OSS para el concurso.”