La edición 76 del Festival de Cine de Venecia que acaba de comenzar en Italia ya tuvo su primera polémica. Durante la conferencia de prensa, la directora salteña Lucrecia Martel, presidenta del jurado, anunció que no asistirá a la gala de la nueva película de Roman Polanski, El oficial y el espía, parte de la competencia oficial, en solidaridad con las víctimas de abusos.
“Yo no separo al hombre de la obra. La presencia de Polanski me resultó muy incómoda”, dijo la directora de La Ciénaga. “Hice una pequeña investigación, con Internet, y consultando a escritoras que han tratado estos temas. Y vi que la víctima dio este caso por cerrado, no negando los hechos sino considerando que el señor Polanski había cumplido con lo que la familia y ella habían pedido”, agregó la directora al ser consultada sobre el modo en que evaluará la cinta considerando las acusaciones que pesan contra Polanski.
En 1977, Samantha Geimer denunció a Roman Polanski de haber abusado sexualmente de ella cuando tenía 13 años. Según su relato, el director se reunió con ella con motivo de una sesión de fotos para la revista Vogue, pero finalmente todo terminó en un forzado encuentro sexual donde Polanski violó a Geimer. Desde entonces, el director polaco nacido en Francia en 1933 no ha vuelto a Estados Unidos ni a ningún otro país donde pueda ser extraditado. En 2003 Geimer disculpó públicamente al realizador, sin negar los hechos ocurridos.
En septiembre de 2009, Polanski viajó al Festival de Cine de Zurich, donde se le rendiría una homenaje. Sin embargo, el director fue arrestado apenas llegó al país. Siete años después, en diciembre de 2016, el Tribunal Supremo de Polonia rechazó reabrir el caso de Polanski.
“No puedo ponerme por encima de las cuestiones judiciales. Pero sí puedo solidarizar con la víctima. No voy a asistir a la proyección de gala del señor Polanski porque yo represento a muchas mujeres que en Argentina luchan por cuestiones como esta, y no querría levantarme para aplaudirle. Pero me parece acertado que su película esté en el festival, que haya diálogo y se debatan estos asuntos”, añadió Lucrecia Martel, cuyo último filme es el elogiado Zama (2017).