Del mismo modo que ocurrió en la Cámara Baja en el mes de junio, donde los siete diputados que representan a la provincia votaron en contra del proyecto de legalización del aborto, en la cámara alta los tres senadores por Salta votaron en forma negativa el proyecto, que finalmente naufragó legislativamente al menos hasta el año próximo.
Fueron 38 los votos en contra, 31 los votos a favor y dos las abstenciones los que decretaron el final de una larga jornada y de un extenso debate que dividió a la sociedad argentina y agigantó la grieta que tanto abonan macristas y kirchneristas, tanto que luego de la votación, a las 02:44 hs se registraron incidentes con activistas del pañueño verde y 8 detenidos.
Entre las exposiciones de los salteños, Rodolfo Urtubey abrió el fuego con una frase que luego debió salir a aclarar ante la repercusión en los medios.
"Hay algunos casos donde la violación no tiene esa configuración clásica de la violencia sobre la mujer, a veces la violación es un acto no voluntario con una persona que tiene inferioridad absoluta de poder frente al abusador, por ejemplo en el abuso intrafamiliar, donde no se puede hablar de violencia pero tampoco se puede hablar de consentimiento, sino de una subordinación, de una sujeción. En esta discusión de las causas sería sano avanzar en esa ausencia de la voluntariedad, entendido con cierta amplitud, que no es la violación clásica", expresó.
"Hemos fracasado las fuerzas políticas en encontrar un punto donde juntar el consenso y no llegar a un extremo de la división tan grande de las posiciones", afirmó en su alocusión Juan Carlos Romero.
Agregó que mañana los abortos clandestinos van a continuar, el riesgo de las madres va a seguir. "Debemos encarar acciones en el futuro que nos permitan ir hasta que este tema pueda madurar en la sociedad".
Romero habló de la dificultad de implementar programas de educación sexual en varias provincias, incluida Salta y en ese marco puso como ejemplo el caso de la niña wichi de 11 años violada y embarazada, que finalmente perdío el embarazo pese a su voluntad de seguir adelante.
Finalmente, pasada la medianoche, la senadora Cristina Fiore fundamentó su voto negativo en la ambigüedad y la criminalización de los profesionales de salud o más precisamente, los directivos de un establecimiento sanitario, que dilataren un aborto.
"Es un tipo penal demasiado amplio que de acuerdo a quien lo aplique tendrá distintas interpretaciones sostuvo" Fiore.
"Como puede ser que para un médico no sea delito practicar un aborto a una mujer hasta las 14 semanas de embarazo y ser delito hacerlo después las 14 semanas", preguntó irónicamente Fiore.