Según trascendidos, Morales optó por Orán, pero también tuvo en carpeta la posibilidad de trasladarse a La Quiaca o Salvador Mazza, dado que son ciudades fronterizas con Bolivia.
No obstante, se habría decidido por Orán, lugar al que podría llegar la próxima semana en compania de varios de sus colaboradores, entre ellos el exvicepresidente, Alvaro García Linera.
De confirmarse, desde allí comandará a su partido, el Movimiento al Socialismo, como jefe de campaña en exilio, algo que no cayó nada bien a los sectores que hoy detentan el poder en Bolivia.
Morales llegó al país el jueves luego de refugiarse en México y pasar por un chequeo médico por Cuba.
En Argentina le dieron la condición de refugiado y desde ese momento volvió a pronunciarse a través de sus redes sociales. "Arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande, estoy fuerte y animado", fue su primera expresión en Buenos Aires.
De confirmarse esta decisión Salta sería nuevo epicentro de la grieta boliviana, ya que si bien tras la renuncia de Evo hubo marchas de residentes bolivianos y organismos de derechos humanos; también hubo expresiones de júbilo por parte de otro sector de la colectividad boliviana que acusaba al depuesto lider de vulnerar el sistema democrático de su país al no haber acatado el referéndum que en su momento le dijo nó a una nueva reelección y de haber luego manipulado las elecciones.