El Senado emitió dictamen favorable al proyecto contra el acoso sexual callejero en un plenario de comisiones de Población y Desarrollo Humano y de Banca de La Mujer quedando en condiciones de ser tratado en el recinto. El proyecto será modificado en el Senado para ampliar la definición de acoso callejero, apuntando a incorporarlo al artículo 6° de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. El mismo fue aprobado en la Cámara de Diputados en septiembre pasado, El proyecto original definía a la “violencia contra las mujeres en el espacio público” como “aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas en lugares públicos o de acceso público (…) a través de conductas o expresiones verbales o no verbales con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia, o generen un ambiente hostil u ofensivo”.El Senado mantendrá esa definición, pero incorporará también las “insinuaciones y gestos que resulten ofensivos,humillantes y denigrantes”, y “cualquier tipo de tocamiento o roce corporal intencional e indebido”.
Malvina Gareca, referente provincial de MuMaLá en Salta manifestó "Esperamos que pronto tengamos esta modificación en la ley 26.485 y que sirva de impulso para que en las provincias avancemos con los proyectos sobre acoso sexual callejero que aun no fueron aprobados y que con esta ampliación de la definición sobre lo que es el Acoso Callejero, las mujeres tengan mas herramientas para poder denunciarlo".
En 2017 el Observatorio MuMaLá puso en evidencia, a través de una investigación desarrollada en 11 provincias del país, las violencias que atraviesan a las mujeres en el espacio y transporte públicos que exigen políticas públicas activas para la prevención, asistencia y sanción de los agresores. Recordamos algunos de los datos arrojados por la encuesta realizada a 1300 mujeres esperando respuestas estatales orientadas a fortalecer la autonomía y libertad de tránsito de las mujeres. Las mismas, entendemos, deben diseñarse desde la inclusión de la perspectiva de género en la planificación urbana, del sistema de transporte, en la formación de las fuerzas de seguridad públicas y en acciones de seguridad ciudadana.