En el artículo 1° del decreto -firmado por el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos- se establece que las disposiciones vigentes al cierre del ejercicio 2024 regirám a partir del 1 de enero de 2025.
En ese sentido, el artículo 2° faculta a Francos a realizar las adecuaciones presupuestarias necesarias durante el próximo año, según lo estipulado en la Ley de Administración Financiera N° 24.156.
La segunda prórroga del presupuesto nacional, que se trata de un recurso extraordinario, se da en medio de una situación de tensiones políticas y financieras. Las sesiones ordinarias en el Congreso cerraron sin que se hubiera alcanzado un acuerdo en las negociaciones entre el oficialismo, la oposición y el férreo reclamo de los gobernadores para formar un Presupuesto específico para 2025. Esto dejó en suspenso el tratamiento del proyecto de presupuesto que había enviado el Gobierno en septiembre -ya que tampoco hubo sesiones extraordinarias- y que contenía medidas como la ratificación de la fórmula de movilidad jubilatoria y la eliminación de la indexación de las asignaciones familiares. Milei había presentó el proyecto con una cadena nacional desde la Cámara de Diputados.
Nunca antes se había recurrido a la prórroga del presupuesto dos veces consecutivas en la historia reciente del país. En su momento, Milei justificó la decisión de mantener el presupuesto de 2023 en 2024 debido a la emergencia económica que heredó de la gestión anterior. Sin embargo, la oposición había advertido que esta práctica podría socavar la transparencia y dificulta la búsqueda de acuerdos con organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI). A mediados de noviembre, José Luis Espert, titular de la comisión de presupuesto, suspendió la firma del dictamen que hubiera permitido el tratamiento en el recinto.
El presupuesto de 2023 ascendía a $40.2 billones, fue ampliado un 138,4% en 2024 hasta los $95.9 billones, debido a la inflación de los primeros meses.
Ahora el Gobierno contará en 2025 con un margen de discrecionalidad de $20 billones, basado en una previsión de ingresos de $115.2 billones y una inflación proyectada del 18%.
Desde la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) y la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) habían señalado que, aunque el Gobierno logró un superávit financiero acumulado de más $1.82 billones en octubre de 2024, la falta de una Ley de Presupuesto limitaría la posibilidad de implementar reformas estructurales.