El segundo debate presidencial de Argentina subió la temperatura con duros cruces sobre seguridad, economía y corrupción. La candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, mostró una actitud mucho más ofensiva que una semana atrás y protagonizó reiterados ataques contra el peronista Sergio Massa y contra el ultra Javier Milei, a quienes acusó de aliarse en su contra. Era una estrategia esperada: Bullrich va tercera en las encuestas de cara a las generales del 22 de octubre, por detrás de Milei y de Massa, y necesita ganar votos para aspirar a una segunda vuelta en noviembre.
El debate se celebró en una sede de la Universidad de Buenos Aires y participaron en él los cinco aspirantes a suceder a Alberto Fernández: Milei, Massa, Bullrich, la diputada progresista Myriam Bregman y el gobernador de la provincia de Córdoba por el peronismo disidente, Juan Schiaretti. A lo largo de dos horas, los candidatos intercambiaron opiniones sobre seguridad, trabajo y desarrollo humano, vivienda y medio ambiente.
Massa, quien alterna su cargo como ministro de Economía con la candidatura presidencial por la alianza oficialista Unión por la Patria, fue de nuevo el blanco de las principales críticas. Bullrich arremetió sin parar contra él por la situación económica y por escándalos como las recientes vacaciones en un lujoso yate de un alto cargo bonaerense que debió renunciar y las causas por corrupción contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. También sacó a relucir casos de corrupción antiguos del kirchnerismo, como los bolsos con millones de dólares que el exsecretario de Obra Pública arrojó por la tapia de un convento en 2016.
“Los bolsos de López, los hoteles de Cristina y el yate de Insaurralde. Massa, el país entero se pregunta, ¿cuándo van a dejar de afanar [robar]?”, le preguntó Bullrich a Massa en el bloque final de preguntas y respuestas directas. “Patricia, ser vulgar o hablar cayengue no te va a hacer más popular de cara a la elección. No alcanza con gritar para correr o corregir la mala performance electoral que estás haciendo”, le contestó Massa. El candidato le pidió que Juntos por el Cambio vote una ley que “permite saber quiénes son los familiares que fugaron plata a Estados Unidos”.
Milei criticó a Massa por poner a Argentina “al borde de una hiperinflación” y por no haber tomado medidas para reducir el déficit y llevar Argentina al crecimiento. “Los puestos de trabajo del sector formal está clavado en 6 millones. Es tan escandaloso el desequilibrio del mercado laboral que hay 8 millones que están en el mercado informal”, señaló Milei. En su opinión, la única solución es que Argentina vuelva a crecer y para ello necesita inversiones. “Nadie va a invertir si no puede ganar plata”, advirtió.