La reducción del servicio y el paro establecido por los distintos sectores tanto empresariales como de trabajadores, muestran las horas críticas que atraviesa todo el sistema de transporte de pasajeros. El efecto inflacionario con las subas reiteradas de combustible, el imparable incremento en el costo de los insumos, el pago de salarios, medio aguinaldo y cargas sociales y la demora en la percepción de subsidios nacionales, hacen inmanejable la ecuación económica que requiere la continuidad de esta actividad que además es movilizadora por excelencia de las economías regionales.
Recientemente en un comunicado oficial, la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) advirtió que “ la actual situación económica y financiera del sector determina que las empresas no puedan cumplir en tiempo y forma con el pago de salarios y demás costos laborales, así como tampoco pueden atender la compra de combustibles a causa de los sucesivos incrementos en sus precios; les resulta además inviable adquirir repuestos a valores expresados y cobrados en dólares billete; y tampoco pueden asumir el costo de los servicios públicos, ajustados mensualmente en porcentajes mayores a los que se aplican para actualizar los aportes del estado nacional y las tarifas”.
Esto sin dudas fue solo un adelanto de lo que muestra cada jurisdicción a través de sus titulares. En La Plata miles de usuarios fueron afectados por la reducción de servicios interjuristiccionales; en Chaco hubo seis jornadas de paro en el servicio Resistencia-Corrientes; en Río Cuarto, Córdoba, se solicitó el incremento en los subsidios al transporte y también en el valor del pasaje, llevándolo de $170 a $400.
El panorama se repite en todo el interior argentino que, a diferencia de lo que ocurre en Capital y AMBA, muestra un panorama desolador sin visos de un cambio positivo. El Ministerio de Transporte de la Nación afirmó estar "al día" con los fondos enviados a las empresas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aclaró que el ministerio de Transporte se encuentra al día en los pagos a las empresas en relación con los atributos sociales y el boleto integrado, que es lo que le corresponde puntualmente a Nación", puntualizó la cartera a cargo de Diego Giuliano.
A falta de respuestas concretas y de posibles previsiones en un país aún impreciso, algunas provincias trabajan en un incremento y otras tres ya anunciaron un nuevo aumento en el valor del pasaje. Las subas arrancan en el 39% y llegan al 149%. En Córdoba y Rosario la tarifa de colectivos subió un 30%, de $185 a $240; en tanto que en Mar del Plata, la tarifa urbana pasará a costar $300. En el AMBA los aumentos podrían llegar en diciembre.
La reducción de servicios parece ser hoy la única salida a una crisis presente y a la necesidad de garantizar el transporte urbano de pasajeros en horario de mayor tránsito laboral. El término del ciclo lectivo llega en el momento justo.
Atrás quedaron las metas de renovación de flota, mayor frecuencia, nuevas líneas y mejores condiciones de servicio que a principios de 2023 eran pasos en concreto y que hoy por hoy quedan muy lejanas frente a la posibilidad de garantizar la continuidad de esta actividad.
El nuevo Gobierno llega con promesas de ajustes e incrementos y sin lugar a dudas este sector no será la excepción. Legisladores nacionales serán protagonistas en la defensa de las economías regionales, de su necesidad de reactivación y de los subsidios acordados y adeudados con cada Estado provincial. Por el momento la incertidumbre, la incredibilidad y la economía minuto a minuto son lo único concreto en toda ecuación.