Ese día, la delegación argentina reemplazará las placas de 88 de los 121 soldados enterrados en Darwin como NN y que rezan “soldado argentino solo conocido por Dios”, por los nombres y apellidos de cada uno de los héroes ya identificados.
La tarea de identificación estuvo a cargo de la Cruz Roja Internacional y de un equipo de antropología forense, con la cooperación de, Geoffrey Cardozo, el militar británico que tuvo en 1982 la tarea de enterrar en Darwin a los soldados argentinos que murieron en el campo de batalla.
Fue justamente el británico Cardozo, quien reunió algunas de las pertenencias de los soldados y elaboró un informe que solo fue requerido por nuestro país más de 30 años después, lapso de tiempo en el que los familiares vivieron con la angustia de no saber el destino final de su ser querido.
“Son héroes que vuelven a tener nombre y apellido y que de alguna manera podrán reencontrarse con sus seres queridos, por lo que este viaje es un gran acontecimiento que tendrá su correlato el día 28 de marzo, cuando desde la comisión de Relaciones Exteriores recibamos a los familiares para darles un reconocimiento y escuchar sus vivencias, luego de tantos años de incertidumbre”, afirmó Zottos.