La legisladora salteña pidió que se expliquen las razones por las cuales se modificó el criterio de expendio, se detallen los laboratorios que se encuentran autorizados actualmente para la provisión de Misoprostol, las partidas autorizadas los últimos cinco años y su seguimiento y fiscalización por instituciones en cada provincia.
Asimismo, la propuesta legislativa solicitó detallar si se realiza algún control respecto de la venta por Internet de esta especialidad medicinal y finalmente solicita conocer si algún organismo dependiente del Poder Ejecutivo adquirió Misoprostol a través del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
La senadora advierte “el nivel de cuidado que requiere la utilización del Misoprostol de acuerdo al detalle de la Acción Farmacológica del producto en donde se indica que debe “administrarse con precaución” en caso de pacientes con epilepsia o antecedentes de epilepsia, enfermedades renales o hepáticas, enfermedades cardiovasculares, hipotensión, historial de cesárea o cirugía mayor uterina. Refiriéndose en otra parte también a ciertos cuidados a tener en cuenta en caso de desnutrición y anemia”.
Finalmente se señala en los fundamentos que “un tema no menor es la advertencia en la que expresamente se indica: deberá ser utilizado siguiendo una estricta observación de la dosis y régimen recomendados. Asimismo debe ser utilizado únicamente en centros hospitalarios con acceso a cuidados intensivos y cirugía de urgencia”.