Mientras la mayor parte de Latinoamérica se encuentra practicando el aislamiento social, las personas comienzan a preguntarse cómo será la vuelta a la normalidad y qué cambios deberán hacer en sus rutinas habituales.
Indudablemente, una de las áreas más impactadas por el periodo de cuarentena ha sido la movilidad. Tal es así, que en nuestro país la aplicación de movilidad y tráfico pionera en navegación social, Waze ha reportado que Argentina es el país de Latinoamérica donde más disminuyó la utilización de automóviles, reduciéndose un 90% la cantidad de kilómetros manejados respecto al promedio registrado por la aplicación.
A la hora de pensar en la nueva normalidad, es decir la quinta y última etapa del aislamiento social establecida por el gobierno, la movilidad jugará un rol importante ya que se prevé que más del 75% de la población pueda volver a desplazarse con hábitos de higiene y cuidado sostenidos. Es por esto, que es importante pensar cómo se dará esta vuelta a las calles y qué medidas se deberán tomar a la hora de utilizar medios de transporte.
Tras la recomendación oficial de reducir el uso del transporte público al mínimo posible, es de esperar que en un contexto post cuarentena las personas opten por nuevos medios de transporte para llevar a cabo sus rutinas. Es por esto, que no solo se incrementará el uso de bicicletas en las ciudades, sino que es posible que también se produzca un aumento en el uso de autos particulares.
“Anteriormente, era común para las personas dejar sus autos en casa y trasladarse a sus trabajos en transporte público. A la hora de pensar futuros escenarios, es probable que esto deje de suceder, lo que tal vez generará un aumento de tráfico considerable en las ciudades” explica Flavia Rosario, Head of Consumer and Partnership Marketing de Waze para el mercado latinoamericano.
Al salir del aislamiento social obligatorio, una de los nuevos desafíos que deberán afrontar los gobiernos locales será el de asegurarse que las condiciones estén dadas para evitar el colapso del tráfico automotriz, así como también generar medidas que fomenten el uso de nuevas alternativas.
“La necesidad de construir ciudades inteligentes que incorporen las tecnologías de la información y comunicación para mejorar la calidad de los servicios urbanos son la meta final a la que los entes gubernamentales deberán aspirar para construir el nuevo mundo post pandemia en el que viviremos. El motor de cambio de las ciudades del futuro indudablemente será el poder de la comunidad al servicio de la comunidad misma, es por esto que será esencial el trabajo colaborativo entre voluntarios de la comunidad, empresas de tecnología y gobiernos” agrega la ejecutiva de Waze.
A más de 50 días de haber comenzado el aislamiento social obligatorio, los alcances de “la nueva normalidad” todavía son una incógnita para los ciudadanos. Sin embargo, lo que sí es un hecho es la necesidad de trabajar en conjunto para garantizar la seguridad de toda la comunidad.