Al final de una jornada plagada de versiones, el jefe de Estado decidió hacer pública la crisis interna en el gabinete que desde hacía varias semanas trascendía por canales subterráneos, y la salida de algunos de sus colaboradores que antes integraban el lote de inamovibles era ayer un hecho casi consumado.
Anoche, todas las fichas estaban puestas en el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, cuya continuidad en el gobierno se había puesto en duda hace varias semanas. “Cuando uno gestiona tiene hitos, nuestro primer hito de gestión terminaría con el desenlace de la Ley Bases. La Ley Bases puede salir bien o puede que no salga. Esa situación va a llegar a que, marcado ese hito, nosotros tenemos que hacer toda una evaluación de resultados, queda bajo análisis todo el Gabinete. No (Nicolás) Posse solo, todos los ministros. Se revisan todos”, aseguró Milei.