Entre los primeros indicios de esta tendencia a la recuperación se encuentra el dato de la caída anual de la actividad económica argentina para 2024, debido a que el Ejecutivo anunció que no será tan pronunciada como se proyectaba y alcanzará el 3% en lugar del 3,5%.
Otro dato alentador y más ligado a los sectores que mueven el flujo financiero es que se piensa en un avance homogéneo. A diferencia de lo que pasó durante 2024, en la que las señales de recuperación se dieron en algunos rubros y en otros no, se cree que este nuevo periodo traerá un balance positivo para todos.
La expectativa del gobierno nacional para este ciclo que comienza en pocos días se identifica con las estimaciones de los economistas y las consultoras privadas. Desde este punto de vista en los próximos meses se podrá notar un crecimiento que abarcará a todos los rubros de la misma manera.
“Se mantiene cierta estabilidad en sectores con crecimiento tendencial (administración pública, enseñanza, salud, servicios públicos) y caídas fuertes a principios de año con posterior tendencia a la recuperación en segmentos con comportamiento más cíclico (industria, construcción, comercio, transporte e intermediación financiera, entre otros) Se espera que estos últimos sectores sean los que más crezcan –en promedio— durante 2025?, aseguran economistas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en un informe oficial.
Esto significa que la gestión libertaria espera que los sectores más golpeados por la recesión y el reordenamiento de precios sean los que mayor crecimiento tengan para el periodo que comienza en los términos de una comparación interanual. Entre ellos se ubican dos sectores clave para el impulso de la economía por el enorme impacto que tiene sobre el resto de los rubros: la construcción y la industria manufacturera.