Junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en una clara señal de unidad y trabajo en equipo entre oficialismo y oposición, el presidente Alberto Fernández anunció este viernes la continuiudad de la cuarentena en todo el país hasta el 24 de mayo.
Fernández aclaró que por su densidad demográfica, Capital Federal y Gran Buenos Aires seguirán en la fase 3, con las restricciones conocidas hasta el momento; mientras que otros distritos, como el caso de Salta, avanzarán a la fase 4, en base a buenos resultados epidemiológicos, es decir con tiempo de duplicación de 25 o más días.
La Fase 4 en materia de reapertura progresiva implica mayores excepciones provinciales a distintas actividades; una movilidad que podrá incrementarse del 50% al 75% de la población; con restricciones locales.
Fernández dijo que se acordará en cada distrito la posibilidad de salidas recreativas de los niños los fines de semana, acompañados por uno de sus padres; no para juntarse con otros pares, sino para poder tomar un poco de aire; lo que se suma a la posibilidad que tienen padres de salir a hacer compras con un niño cuando no tenga con quien dejarlo en casa.
En la primera parte, el jefe de estado efectuó una serie de comparaciones de la evolución de la pandemia en Argentina, a nivel continental y a nivel mundial, poniendo como ejemplo a Suecia, país que no tuvo confinamiento y comparativamente con su vecino, Noruega, que fue más estricto, tuvo una alta tasa de mortalidad. En ese sentido, dijo que si Argentina seguía el ejemplo sueco hoy en vez de acercarse a los 300 muertos tendría unos 13.900; tratando d eponer fin a la dicotomía y la polémica sobre la apertura de la economía.
También expresó su gratitud para todos los gobernadores del país, que trabajan codo a codo con la presidencia. "Estamos haciendo las cosas bien", dijo Fernández.