El fin de semana largo por la Inmaculada Concepción de la Virgen María movilizó a 960 mil turistas nacionales y extranjeros, que gastaron $74.880 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional.
Frente al mismo fin de semana del año pasado, viajó un 21% menos de turistas, que se explica porque en 2022 la fecha tuvo 4 días, y por la pérdida de poder adquisitivo de las familias residentes, que limitó sus posibilidades de traslado. También incidió el recambio de gobierno, que mantuvo expectante a una parte de la población.
El impacto económico, medido a precios reales, tuvo así una caída de 20% frente al 8 de diciembre 2022.
El turismo extranjero fue uno de los grandes aportantes a la fecha. Se hicieron presente en todo el país, pero principalmente en los centros turísticos de frontera, en la Patagonia y en la Ciudad de Buenos Aires.
Los turistas gastaron, en promedio, $30.000 diarios cada uno, y la estadía media rondó en 2,6 días.
El tiempo fue mayormente bueno, con sol, nubes, y combinando temperaturas primaverales en algunas zonas, con clima más fresco en otras. Aunque los turistas igualmente se hicieron presentes en las playas, actividades y celebraciones populares.
Algunas de las ciudades más concurridas fueron Mar del Plata, Potrerillos, Mar de las Pampas, Salta, Bariloche, Ushuaia, Puerto Madryn y Puerto Iguazú.
En lo que va del año ya van 10 fines de semana largos, donde viajaron 15,2 millones de turistas y gastaron $675.881 millones.
Los números de Salta
Con niveles de alojamiento cercanos al 70% en la capital salteña, devotos de la Virgen del Cerro llegaron desde distintas provincias y países limítrofes para vivir un fin de semana cargado de emociones y milagros con una marcada agenda de actos religiosos.
Los turistas visitaron el casco histórico, subieron al cerro San Bernardo y asistieron a peñas folklóricas para degustar comida regional y escuchar música en vivo.
También se celebró La Noche de los Museos, cita que convocó a más de 23.000 personas y la municipalidad organizó ferias de artesanías y reuniones gastronómicas.
Para quienes buscaron naturaleza, la oferta se centró en la encantadora Cachi, Cafayate y sus viñedos.