La investigación, llevada adelante por la Fiscalía Penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), llegó a su fin días atrás con una condena en un juicio abreviado. La ex pareja del acusado, quien dio a conocer lo sucedido, relató en su denuncia que su nieta, de quien se encuentra a cargo debido a que su madre falleció, le confesó haber sido víctima de abusos por parte del acusado.
En la vivienda, según lo informado desde la fiscalía, vivían la mujer, su nieta, su hermana y su ex pareja. La denunciante tomó conocimiento de los abusos por medio de su hermana, quien en una ocasión vio por la ventana como el acusado manoseó en sus partes íntimas a la menor mientras lavaba sus zapatillas. Luego, al hablar con la menor al respecto, la niña contó que los abusos sexuales por parte de la pareja de su abuela comenzaron hacía un año.
En vista de ello, la abuela, su hermana y la menor enfrentaron al acusado y le reclamaron lo ocurrido, situación que puso incómodo al acusado que sólo atinó a negar y dar excusas. “No, como se te ocurre que voy a hacer eso”. Sus argumentos, sin embargo, decayeron cuando su cuñada afirmó haber sido testigo de los abusos al ver por una ventana cuando abusó de la niña en el lavadero. En un último intento, el sujetó intentó intimidar a la nena, pero ésta firmemente expuso los vejamenes padecidos a sus manos.
Frente a este caso, la fiscal Sodero Calvet solicitó la detención del acusado, como así también ordenó una serie de medidas dispuestas para fortalecer la investigación, entre ellas informes psicológicos, ambientales, revisión medica por parte de profesionales y la declaración por circuito cerrado de tv. Estos elementos permitieron luego a la fiscalía imputar al acusado los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por la circunstancias de su realización y abuso sexual con acceso carnal ambos agravados por la convivencia y la guarda.
Ante el cúmulo de las pruebas reunidas en su contra, la defensa del acusado solicitó acordar un juicio abreviado por lo que Sodero Calvet solicitó una pena de 9 años de prisión de ejecución efectiva. En la audiencia de juicio, el imputado fue llevado ante el Tribunal de juicio Sala V y reconoció haber sido el autor de los abusos sufridos por la menor tal cual la misma lo había relatado en su declaración. De esta manera, el acusado fue condenado y permanecerá preso.