Seguínos

Facebook Twitter Youtube
POLICIALES

También otros vecinos

Amiga de Jimena Salas dice haber visto a Vargas en el barrio el día del hecho

El juicio por el homicidio de Jimena Salas, ocurrido el 27 de enero de 2017, continuó con la declaración de una amiga de la víctima, vecinos del barrio San Nicolás de Vaqueros, un médico del centro de salud de esa zona, un empleado de SAETA y un efectivo policial.

Juicio por el crimen de Jimena Salas
Juicio por el crimen de Jimena Salas

En la causa se encuentran imputados Sergio Horacio Vargas, como partícipe secundario de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio o promesa remuneratoria; y Nicolás Federico Cajal Gauffín, acusado por encubrimiento agravado.

Los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio escucharon en primer lugar el testimonio de una docente, residente del barrio donde vivía Jimena Salas.

La mujer no reconoció a ninguno de los dos imputados, quienes estaban presentes en la sala. Relató que la mañana del 27 de enero de 2017 un sujeto golpeó las manos en la puerta de su casa y le preguntó si quería comprar un par de sandalias para nena. Ella le respondió que no y le indicó un par de casas vecinas donde vivían niñas y, eventualmente, se las podían comprar. Dijo que eran sandalias pequeñas, de tipo artesanal. La testigo señaló que en ese momento le llamó la atención que el vendedor no tuviera más que un par de calzado para ofrecer. Precisó que no llevaba ningún carro o bolso con más mercadería.

En su declaración brindada en sede de fiscalía, el 31 de enero de 2017, la docente había precisado que antes de ofrecerle las sandalias, el sujeto le preguntó por una tal Andrea López. Le consultó si la conocía y le comentó que, el fin de semana anterior, esa mujer le había encargado unas sandalias. Por eso la andaba buscando. La testigo le dijo que no podía ayudarlo y el vendedor se retiró.

Otro vecino del barrio refirió un episodio similar. Reconoció al imputado Vargas como la persona que la mañana del 27 de enero de 2017 había golpeado a su puerta para venderle unas sandalias para niña. Indicó, no obstante, que ahora al imputado se lo ve “un poco más delgado”. Dijo que eran alrededor de las 12.30. Manifestó que el acusado le preguntó si sabía dónde vivía una mujer llamada Carolina Vargas. Él le respondió que no y le indicó las casas de otros vecinos de apellido Vargas, por si le servía el dato para ubicar a la persona que buscaba.

También compareció hoy un albañil que el día del hecho se encontraba trabajando en el barrio San Nicolás, realizando el cordón cuneta. Afirmó que al llegar al lugar vio un auto rojo estacionado en el pasaje, junto a la casa de la víctima. Y sostuvo que, al mediodía, cuando regresaba de almorzar en un local ubicado cerca del puente, se detuvo a orinar a un lado del domicilio de Jimena Salas y alcanzó a escuchar un ruido. No pudo identificar si era la voz de una niña o si provenía de un televisor. Y aseguró haber visto una sombra en la ventana de la casa.

Hacia el final de la jornada, declaró una amiga de la víctima. Dijo que con Jimena se conocían desde los 17 años y que estuvo presente en la casa de su amiga el día que la encontraron muerta. Precisó que se enteró de lo sucedido por un compañero de trabajo de Cajal. Él la pasó a buscar y la llevó a Vaqueros, donde la policía le solicitó que actuara como testigo de la recolección de pruebas, junto a un cuñado de Cajal que también estaba presente en el lugar.

Dijo que al llegar – alrededor de las 14.15- se cruzó con el marido de su amiga y él le dijo: “Mirá lo que le hicieron. Lo vamos a encontrar a ese hijo de puta”.  

Acerca de lo que alcanzó a ver en el interior del domicilio durante el procedimiento policial, la mujer refirió que había sangre por todos lados. “Se veían manchas camino al baño y en los dormitorios. Había huellas en las paredes, en la puerta del baño...”, describió.

Acerca de la relación de Jimena con su marido, la testigo aseguró que no sabía que tuvieran problemas. Dijo que en la vida de su amiga no había “situaciones raras” y que se dedicaba primordialmente a su casa y a sus hijas, que eran su pasión. Contó que Jimena era hija única y que iba a un taller literario los jueves. Ella la pasaba a buscar esos días y la llevaba hasta Vaqueros.

Recordó que Salas le comentó que, la semana del hecho, habían tenido problemas con la alarma, que se había disparado obligándolos a regresar anticipadamente a su casa.

Señaló que la víctima había estado casada anteriormente con otro hombre, pero nunca le comentó que él la hubiera molestado tras su ruptura.

Finalmente aseguró que nunca supo que a Jimena le hubiera faltado nada económica ni afectivamente. Solo le comentó alguna vez que se sentía sola porque Nicolás pasaba mucho tiempo en el trabajo.

La audiencia de debate está a cargo de los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio: Francisco Mascarello (presidente), Federico Diez Federico Armiñana Dohorman (interino).

Cajal Gauffin y Vargas fueron imputados por el hecho sucedido el 27 de enero de 2017, cuando se encontró el cuerpo sin vida de Jimena Salas en el piso de la cocina comedor de su vivienda, ubicada en la localidad de Vaqueros.


 



MÁS DE POLICIALES
POLICIALES
Uno de los detenidos

Cuatro personas fueron detenidas

. Fue en una compleja investigación de la Dirección General de Investigaciones en una causa por robo calificado y privación ilegítima de la libertad en perjuicio del empleado de una empresa. Sucedió en un supuesto control vehicular realizado por falsos gendarmes en ruta nacional 51 cerca de San Luis.