La vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio en feria, jueza María Victoria Montoya Quiroga, condenó en audiencia de juicio abreviado a Braian Emanuel Ávalos (20) a la pena de quince años de prisión efectiva por considerarlo autor material y penalmente responsable de los delitos de homicidio doblemente calificado por ser criminis causa y femicidio en grado de tentativa en perjuicio de Rocío Abigaíl Herrera, robo calificado en grado de tentativa, robo simple (dos hechos), hurto simple en grado de tentativa (dos hechos) y robo simple en grado de tentativa en concurso real.

La jueza ordenó que el imputado permanezca alojado en la Unidad Carcelaria 1.

El 23 de noviembre de 2014, el imputado se hizo presente en el domicilio donde se encontraba Rocío Abigaíl Herrera junto a unos amigos y se quedó a consumir bebidas alcohólicas en el lugar. Alrededor de las 5, Ávalos y la joven se retiraron para ir a comprar cervezas a un negocio cercano al domicilio, en barrio Solidaridad. Como pasaron varias horas sin que Herrera regresara, la dueña de casa junto a su familia comenzaron a buscarla. 

Por comentarios de los vecinos, se enteraron de que habían encontrado a una mujer en un baldío, en estado delicado. Se dirigieron a la Comisaría 17 y de ahí al Hospital Papa Francisco, donde reconocieron a Herrera. La misma había ingresado con diagnóstico de “herida punzante superficial en la parte frontal izquierda, fractura de hueso propio de nariz y pómulo” y “traumatismo encefalocraneal con quemadura de cal en ambas córneas con posible abuso sexual”. La víctima fue encontrada en el baldío con una bolsa plástica en la cabeza.

En el mismo fallo, Ávalos fue condenado por intentar robar una motocicleta que una vecina había dejado estacionada en la vereda; ingresar a una vivienda violentando una ventana y sustraer del lugar artefactos electrónicos, un celular y prendas de vestir; ingresar a otra vivienda donde se encontraba una menor, amenazarla y sustraer un DVD; intentar llevarse de un negocio céntrico dos cajas de golosinas ocultas en la mochila, y por intentar sustraer de un supermercado, entre sus prendas de vestir, un shampoo.