La jueza María Victoria Montoya Quiroga, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, condenó al imputado L. F. B. por considerarlo autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por la convivencia en perjuicio de J. A. B., E. J. B., E. A. B. y G. J. B.; y por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia y la guarda, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por la convivencia, en perjuicio de T. A. F.

C. R. B. (52) y S. P. R. (50), padres de las víctimas, en tanto, fueron condenados a tres años de prisión condicional por resultar autores del delito de cooperación a la comisión del delito de abuso sexual simple. En su acusación contra ellos, la fiscalía entendió que, en su momento, las menores informaron a sus padres que su tío las “manoseaba”, pero sin darles más especificaciones acerca de cómo se venían desarrollando los hechos.

Las damnificadas radicaron la denuncia contra su tío L. F. B. (hermano de su padre) en 2019. Contaron que cuando eran niñas, el imputado abusó de ellas en numerosas oportunidades durante un periodo en que convivieron con él en la casa de la abuela paterna. Los abusos también ocurrieron en su casa, en barrio San Remo, cuando el acusado iba de visita.

El imputado sometió a las hermanitas primero con tocamientos y, luego, accediéndolas carnalmente. L. F. B. encerraba a las menores en el baño o en alguna habitación. Les decía que iban a jugar y las obligaba a practicarle sexo oral y las desnudaba. Les exigía que no contaran nada y las amenazaba con hacerles daño si desobedecían.

Las damnificadas señalaron que les contaron a sus padres acerca de los abusos de su tío, pero ellos decidieron no hacer nada porque si no su abuela (madre del imputado) se iba a morir.

C. R. B. y S. P. R. permanecerán en libertad por la modalidad de la condena dictada, pero la jueza les ordenó a ambos progenitores cumplir las siguientes reglas de conducta durante dos años para mantener la prisión en suspenso: fijar domicilio e informar al tribunal cualquier cambio en un plazo de 48 horas; prohibición de consumir sustancias estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; adquirir una actividad laboral lícita o acorde a sus capacidades.

Finalmente, la jueza ordenó la extracción de material genético de los tres condenados para su inscripción en el banco de datos correspondiente.