El juez ordenó que el condenado continúe en libertad debido a la modalidad de la pena establecida y le impuso una serie de reglas de conducta que deberá cumplir por el término de dos años: fijar residencia, mantenerla actualizada y someterse semestralmente al control del Programa de Inserción Social y Supervisión de Presos y Liberados de Salta; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; someterse a tratamiento psicológico previo informe que acredite su necesidad y eficacia por el tiempo que indique el profesional, y presentar las constancias correspondientes en un plazo de quince días; prohibición de acercamiento al domicilio de la denunciante y la víctima menor de edad, y a los lugares donde ellas concurran en un radio de 100 metros; prohibición de establecer contacto por cualquier medio con la víctima. Todo ello con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la condena impuesta.
Finalmente, el juez dispuso que se le realice extracción de material genético al condenado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos, previa asignación del DUIG por el Registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.
El imputado es ex pareja de la denunciante, madre de la víctima (menor de edad). La mujer denunció que su hija (14) le relató que a principios de 2016, en una oportunidad en que C. D. S. había ido a buscarla y se quedaron solos, el imputado le contó que había tenido un accidente en sus zonas íntimas. Le dijo a la menor que había ido a un doctor y a un cirujano y que le habían indicado que, para curarse, debía tener relaciones con chicas vírgenes. El imputado le preguntó a la adolescente si no tenía alguna amiga virgen para presentarle y, ante su negativa, le ofreció dinero a ella para tener relaciones sexuales, mientras la sometía a tocamientos impúdicos. La menor se resistió y le pidió que la llevara de regreso a su casa.