Los hechos por los que fue llevado a juicio fueron denunciado por las madres de dos jóvenes, una mayor y una menor, de las que abusó aprovechando que éstas concurrieron a verlo para que las tratase de diferentes dolencias.
La jueza Carolina Sanguedolce lo condenó a la pena de cinco años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual simple y ejercicio ilegal de la medicina, en concurso real y al tener una condena anterior, se unificó a cinco años y seis meses de prisión efectiva, revocando la condicionalidad de la pena anterior. Será alojado en la Unidad Carcelaria 1.