La joven declaró sin la presencia de los imputados en la sala. También se desalojó al público presente.
La denunciante comenzó respondiendo a preguntas del fiscal. Contó que en enero o febrero de 2014, un amigo la invitó a ir a un bar de la Balcarce. Cuando estaban ahí recibió un mensaje donde Teruel, Farfán y Rodríguez le proponían hacer algo esa noche. Ella les dijo dónde estaba y al rato llegaron los tres imputados. Pidieron algo para comer y beber. En un momento su amigo le dijo que se tenía que ir y se quedó sola con ellos. Siguieron charlando, picando algo y tomando cerveza. Al cabo de unas horas, Lautaro propuso ir a una fiesta en casa de una amiga, en barrio El Huaico. Aceptó porque no tenía otros planes.
Se movilizaron en el auto de Teruel. La reunión era en la terraza de un monoambiente. Allí bailaron en ronda con los imputados, mientras compartían bebidas alcohólicas. Al llegar al lugar, ella saludó a un solo conocido.
La víctima dijo que días antes había conocido a Rodríguez en casa de una amiga y ya le había gustado. Esa noche “pegaron onda”. Bailaron, se besaron y, en un rincón más privado, “todo comenzó a subirse de tono”. Luego se reincorporaron al grupo. Manifestó que ella ya había empezado a sentirse afectada por el alcohol.
En determinado momento los imputados decidieron irse y propusieron pasar por un boliche de calle San Luis. Ella aceptó porque no quería irse a su casa sola, en ese estado. Al llegar, el local estaba casi vacío. Entonces propusieron ir a casa de Teruel y ella accedió. La idea era seguir tomando y charlando.
La denunciante refirió que conocía el inmueble porque había ido antes, pero solo había estado en el área del quincho y el patio.
Rodríguez la llevó de la mano a una habitación que estaba arriba, subiendo por una escalera en espiral. Dijo que lo siguió porque quería estar con él. Allí había una cama chica y una ventana. Silvio cerró la puerta.
Cuando estaban teniendo relaciones, ella se encontraba de espaldas a la puerta y entró Teruel, denudo, y la accedió carnalmente. Manifestó que Rodríguez no dijo nada y salió de la habitación. Entonces entró Farfán, también desnudo. A ella le dio la sensación de que “se estaban turnando”. Expresó que “se sintió horrible” y entonces Gonzalo se retiró de la habitación.
Sostuvo que no sabía qué podía pasar, le costaba reaccionar. Entonces decidió cambiarse y bajó sola las escaleras. Estaba muy nerviosa y perdida.
Dijo que vio a Teruel y a Farfán dando vueltas por la casa pero no se animaba a hablarlos. En un momento ellos salieron y le dijeron que iban a pedir un taxi. Ella se quedó sola hasta que llegó el auto de alquiler. Gonzalo se fue con ella porque vivía cerca de su casa y siempre volvían juntos, pero en el camino no hablaron.
La víctima refirió que había conocido a Teruel en 2012, por un amigo en común que los había presentado. Él la llevó a la casa de Lautaro y allí estaba Gonzalo. Farfán tocaba el bajo y ella también sabía de música, así que congeniaron enseguida. Comenzaron a verse seguido y compartían salidas al cine y al teatro. Dijo que confiaba mucho en él y lo consideraba un hermano.
Con Lautaro –explicó- la relación era más superficial. Notaba que a veces él le hacía insinuaciones, chistes, pero ella no le daba lugar.
La denunciante afirmó no recordar si la noche del hecho fumó marihuana, pero admitió que era factible porque en ese grupo de amigos solían consumirla. Dijo que le convidaban y ella a veces aceptaba y a veces no. Explicó que no le gustaba fumarla porque había tenido una experiencia negativa con la marihuana y no se sentía cómoda.
Consultada acerca de un encuentro que tuvo con Rodríguez en noviembre de 2014, en Córdoba, refirió que había viajado a esa provincia para ir a un recital y se quedó por varios días. Lo contactó y él la pasó a buscar por casa de la amiga donde se hospedaba. Salieron a tomar algo. Ella quiso hablar del hecho denunciado, pero no se animó. En esa oportunidad tuvieron relaciones íntimas en la residencia de él en Córdoba y, luego de eso, no lo volvió a ver.
Consultada acerca de la denuncia pública que realizó en Facebook en diciembre de 2018, contó que la decisión de hacerla surgió luego de una charla con una amiga, en Buenos Aires. Estaban pasando en la televisión el caso de la denuncia de la actriz Thelma Fardin y, a raíz de eso, ambas compartieron experiencias íntimas que habían vivido y ella decidió hacer algo. Escribió un borrador y, en un impulso, lo publicó. “Fue como un desahogo”, manifestó.
Hasta ese momento, la damnificada le había comentado a algunos amigos y amigas acerca del hecho, pero no se había atrevido a contarle a su familia por temor a quedar expuesta.
Contó que tiempo después ella se fue a estudiar a Buenos Aires, pero hasta ese momento no se había animado a bloquear a los acusados en sus redes sociales. “Ellos hacían de cuenta que nada había pasado. Eso me hacía pensar que yo era culpable. Al no haberlos bloqueado y al no haber hecho nada al respecto, me sentía cada vez más afectada”, señaló. Dijo que cuando se fue a Buenos Aires sintió alivio de no verlos más. “Cada vez que volvía, los evitaba”, contó.
Consultada por la defensa técnica de Rodríguez, la denunciante refirió que las relaciones que tuvo la noche del hecho con Silvio fueron consentidas y que él usó preservativo.
La joven comentó que después del hecho comenzó a tener ataques de pánico. Fue en 2014. Intentó hacer terapia pero no pudo continuar porque no podía hablar de lo ocurrido en casa de Teruel. “El hecho de reprimir tanto el tema hizo que, a lo largo del tiempo, empezara a manifestar problemas en relación a otras personas, cierta fobia social, y problemas de autoestima. Me culpaba”, explicó la denunciante.
Para esta jornada está prevista también la declaración de los imputados Rodríguez y Farfán y de amigos y amigas de la denunciante.
Marcos Lautaro Teruel se encuentra acusado en dos causas diferentes. En el primer expediente llega imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de menor de 13 años y por mediar engaño. En la causa acumulada, está acusado, junto a Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas.
El juicio está a cargo de los jueces de la Sala III, Carolina Sanguedolce (presidenta), María Gabriela González y Pablo Farah (vocales).
Por un supuesto abuso ocurrido en verano de 2014
Declaró la joven que denunció a Teruel, Rodríguez y Farfán01/10/2021. La quinta jornada del juicio seguido contra Marcos Lautaro Teruel, Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, imputados por delitos de abuso sexual, comenzó hoy con la declaración de P. F. G., denunciante en la causa acumulada que involucra a los tres acusados. El hecho habría ocurrido en enero o febrero de 2014, en casa de Teruel.