En la audiencia, llevada a cabo en la Fiscalía de Rosario de Lerma, se oficializó la imputación penal a partir de las pruebas reunidas hasta el momento. Vázquez, asistido por el abogado, Arnaldo Estrada, aceptó prestar declaración indagatoria.
En su relato de lo sucedido, el imputado reconoció que atendió a las dos menores que lo acusan, aunque negó rotundamente haberse propasado. Sostuvo que no abusó de ellas, entre otros argumentos esgrimidos en su defensa.
La investigación penal seguida por la fiscalía contra Vázquez se inició a partir de la denuncia de dos madres, quienes señalaron que había llevado a sus hijas, ambas adolescentes, a la casa del imputado, a quien sindicaron como curandero.
Las mujeres revelaron que el motivo de acudir al mismo se debió a dolencias que padecían sus hijas. Una de ellas, según denunciaron, tenía dificultades en el habla mientras que la otra sufría de los nervios. Ambas adolescentes residen en San Antonio de los Cobres.
En las sesiones que tuvieron con Vázquez, las menores sostuvieron que el acusado abusó sexualmente y les pidieron a sus madres no volver a la casa del mismo para continuar con el supuesto tratamiento, tras lo cual se radicaron las denuncias correspondientes.
Ante ello, y otras diligencias procesales que se tramitaron, la fiscalía solicitó la detención de Vázquez, quien al momento de ser arrestado sufrió un desmayo y debió ser trasladado e internado con consigna policial en el hospital Papa Francisco, de esta ciudad.
Tras la audiencia de imputación, el fiscal Torres Rubelt solicitó al juzgado de garantías 1, a cargo de la jueza, Ada Zunino, que se mantenga la detención de Vázquez, de 60 años, ya que aún se hallaban en curso la producción de pruebas. En este marco, indicó que el acusado, en libertad, podría entorpecer la realización de dichas medidas probatorias.