Las acusaciones formales fueron radicadas por miembros de la Policía de la Provincia, resultando en principio competencia en virtud de su contenido material de una fiscalía común; no obstante ello, igualmente y por tratarse de un idéntico hecho histórico, el martes pasado fueron remitidas y concentradas en la Fiscalía Penal 2 de Violencia Familiar y de Género.
EL día martes 24 pasado en horas de la mañana, su titular, Luján Sodero, convocó a la esposa del hombre, al MPF, en donde mantuvo una extensa entrevista con la misma.
A pesar de la negativa de la posible víctima a radicar denuncia, igualmente se le brindó contención, asistencia y asesoramiento sobre distintos aspectos relacionados a la violencia de género y las medidas de protección.
También se dispuso la intervención de un equipo interdisciplinario para realizar un informe de riesgo, que ya obra en poder de la Fiscal, y se encuentra incorporado desde el mismo martes 24 a las actuaciones labradas.
Mas allá de las medidas ya dispuestas, la fiscal interviniente analiza igualmente avanzar en las actuaciones, por advertirse delitos de acción pública y por la violencia de género como una cuestión de interés público.
Inicialmente, las denuncias fueron derivadas a la Fiscalía Penal N° 1, pero dado que la situación que ocasionó la presencia de las Fuerzas de Seguridad se encuentra relacionada con el posible caso de violencia de género, la causa fue unificada en la Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género 2, a cargo de Luján Sodero.
Los hechos
La primera de las denuncias fue efectuada el lunes 23 de mayo por tres efectivos de la Fuerza de Seguridad que concurrieron a un domicilio de un barrio de la zona Oeste ante el llamado al Sistema de Emergencias 911. Al arribar al lugar, el hombre aseguró que su esposa lo habría violentado y arrojado objetos por lo que decidió convocar a la Policía.
Al entrevistarse con la mujer, esta dio otra versión de los hechos, asegurando que su marido la había empujado luego de solicitarle que bajara a la planta baja de la vivienda a limpiar un líquido.
La mujer se negó a radicar denuncia contra su esposo y a ser examinada por un médico, por lo que los oficiales de Policía labraron un acta de declaración. Según relataron, que mientras escribían, el Fiscal General Federal los habría empujado, amenazado y cerrado la puerta de ingreso, impidiendo que los tres agentes salieran de la vivienda.
Finalmente, la mujer abandonó el lugar con un familiar y junto a su hijo de cuatro meses.
La segunda denuncia, que fue registrada a las 7 del 23 de mayo, la radicó otro de los agentes policiales por amenazas en contra del Fiscal Federal.
Se aclara también que en ninguna circunstancia se dispuso o impartieron instrucciones por parte de ningún funcionario del Ministerio Público relacionadas a dejar sin efecto actuaciones o su desestimación; disponiéndose las medias oportunas ante el caso acontecido, y sin perjuicio de las que se continuarán ejecutando.-