La declaración tuvo dos tramos. En el primero se refirió al homicidio de Alejandra y su hijo, mientras que luego lo hizo respecto del delito de homicidio simple en grado de tentativa en perjuicio del niño, hecho ocurrido en el dique Cabra Corral el 25 de mayo.
Explicó, entre otros detalles, que mientras Alejandra estaba tirada en la vereda de su domicilio tomó el automóvil y llevó el envase conteniendo el cianuro de potasio y una cuchara sopera usada para disolverlo en el agua y los arrojó en el canal de calle Coronel Vidt. Dijo que lo hizo a pedido de la víctima.
El lunes 7 será la audiencia en la que se escucharán los alegatos de las partes.
El 5 de junio de 2017, Gaspar Cinco le habría entregado a su pareja, Alejandra Párraga, una botella de plástico diciéndole que contenía agua bendita para que le diera a su hijo, el menor A. P., que se encontraba enfermo. En el frasco había agua con veneno. Ambas víctimas fallecieron esa misma tarde luego de ingerir el líquido: el niño bebió el agua y la madre tomó contacto con el veneno al realizarle maniobras de resucitación a su hijo. Las autopsias determinaron que el menor murió por intoxicación con ácido cianhídrico y Alejandra Párraga por edema agudo de pulmón por contacto con ácido cianhídrico.