Un llamado telefónico al Sistema de Emergencias 9-1-1 originó el procedimiento antidrogas.
Se llevó a cabo en la manzana 363 del barrio Leopoldo Lugones, donde los ocupantes de un automóvil, efectuaban la venta de sustancia estupefaciente.
Ante la presencia policial, se resistieron al procedimiento e intentaron huir, sin embargo, fueron detenidos a los pocos metros.
Se trató de dos jóvenes de 16 y 24 años que tenían envoltorios con marihuana, dinero y elementos de fraccionamiento. Todo fue decomisado en presencia de testigos.
Ambos fueron puestos a disposición de la justicia por una causa de microtráfico de estupefacientes.