El Juzgado Federal de Garantías N°1 de Salta hizo lugar esta mañana a la imputación presentada contra E.A.M. por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, formulada en el marco de una audiencia de formalización de la investigación penal.
La decisión surgió de los argumentos esgrimidos por el fiscal general Francisco Snopek, de la Unidad Fiscal Salta, quien también reclamó la prisión preventiva del acusado. La medida de coerción fue concedida por el juez federal de Garantías Julio Bavio, quien presidió la audiencia.
Al presentar el caso, el fiscal explicó que la detención del imputado, registrada el 8 de agosto pasado, fue parte de una serie de procedimientos que impulsó en la búsqueda de desarticular una organización narcocriminal que tenía como modalidad la gestión y obtención de droga en Orán, provincia de Salta, para su posterior trasladado a la provincia de Tucumán.
Snopek indicó que, a partir de los datos obtenidos en el marco de la investigación, se pudo establecer la presencia del acusado junto a otros dos cómplices, quienes habían arribado desde Tucumán a Orán para “negociar” un transporte de droga.
Las pesquisas, a cargo de personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional, permitieron conocer que el 7 de agosto la organización contaba con el estupefaciente y había previsto su traslado al día siguiente en una camioneta Subaru, modelo Tribeca.
“El 8 de agosto, se pudo observar al rodado salir de una cochera ubicada en la ciudad de Orán, para luego circular por distintas calles hasta finalmente dirigirse hacia la salida, una modalidad ya conocida en el ambiente del narcotráfico”, explicó el fiscal.
Detenido
Una vez que el rodado circuló por avenida Alberdi rumbo a la ruta 50 hacia el sur, el conductor se dio con algunos montículos de tierra en la arteria debido a arreglos viales, por lo que giró en “U”. “En ese momento, la fuerza preventora interceptó la camioneta y se realizó el control”, indicó Snopek.
Con el control judicial, el personal de la Gendarmería Nacional requisó el rodado con un can antinarcóticos, que marcó la presencia de estupefacientes en los guardabarros traseros de la camioneta. “Al abrirlos, se descubrieron 90 ladrillos, los cuales contenían cocaína en un peso de 84 kilos y 160 gramos”, informó el fiscal.
Además de este procedimiento, la fiscalía reseñó que se llevaron adelante otros siete allanamientos en domicilios de personas implicadas en el hecho, donde se secuestraron numerosos elementos de prueba de interés para el caso.
En base a ello y al resultado de otras medidas probatorias, el fiscal señaló que hay, al menos, otros dos implicados identificados y no se descarta la participación de otras personas, pues apuntó que se trata de una organización con contactos, tanto en Orán como en Bolivia, que tiene como actividad el narcotráfico.
En cuanto al detenido, el fiscal Snopek señaló que existen suficientes pruebas de su participación en el transporte de la droga, por lo que formalizó la acusación en su contra y también solicitó autorización para avanzar con una serie de peritajes, entre ellas el estudio forense de su teléfono celular.
Prisión
Snopek solicitó un plazo de investigación de cuatro meses y planteó la prisión preventiva por el mismo lapso. Fundamentó su pedido en la gravedad del hecho, el riesgo de fuga y la expectativa de pena que podría recaer al acusado, la cual anticipó que, sin dudas, sería de ejecución efectiva.
Resaltó la cantidad de pruebas reunidas, tanto documentales como las entrevistas realizadas al personal preventor, las cuales evaluó que lo comprometen seriamente.
La defensa, por su parte, no objetó la acusación y solo se opuso a la prisión preventiva, aunque de manera subsidiaria solicitó la modalidad de arresto domiciliario. Fundamentó la petición en el comportamiento de su cliente al ser detenido, pues en ningún momento intentó darse a la fuga.
El defensor alegó también razones de salud, pues dijo que su cliente sufrió un grave cuadro de dolencia estomacal, lo que derivó incluso en una intervención quirúrgica, razón por la cual la audiencia de formalización debió suspenderse en dos oportunidades.
En ese sentido, enfatizó en los cuidados que requiere su defendido y puso en dudas la asistencia que pueda brindarle el Servicio Penitenciario Federal. También resaltó la necesidad de camas y asistencia a pacientes en el marco de la pandemia.
Sus argumentos, sin embargo, no fueron receptados. Al momento de resolver, el juez decidió hacer lugar a la imputación y también al pedido de prisión preventiva en los términos planteados por la fiscalía. El juez coincidió en que el hecho imputado es de naturaleza grave y la pena en expectativa presume un pronóstico de prisión efectiva.
“El Código Procesal Penal Federal, tanto en su introducción como en el prólogo, señala de manera destacada que el código ayuda principalmente a combatir el narcotráfico y otros delitos como el de trata de personas y el crimen organizado. Y este caso reviste gravedad”, sostuvo el magistrado en su fallo.
Por último, en línea con la fiscalía, el juez Bavio señaló que en caso de que el Complejo Penitenciario NOA III indique alguna imposibilidad de asistir el cuadro de salud del acusado, se podrá analizar nuevamente la situación en otra audiencia.