Los efectivos de la unidad especial patrullaban la zona cuando observaron un automóvil estacionado en la vía pública y el propietario, de 38 años, ofreciendo en la vereda mediante la utilización de un balanza, productos cárnicos a precios irrisorios y que dicha cantidad ascendía a la de 40 kilogramos.
Se le solicitó la documentación correspondiente sin poder justificar la procedencia de la carne, haciéndose presente el médico veterinario, a fin de verificar e inspeccionar el producto en cuestión, determinando que el vehículo no reúne las condiciones para el transporte de sustancia alimenticia como así también el producto no se encuentra apto para el consumo humano.
Se procedió al decomiso y desnaturalización en presencia del damnificado, labrándose Acta de Comprobación e Imputación N° 105/2016.