La corona se ubicaba en la parte superior del cuadro de la Virgen que preside el lugar.
En el marco de las investigaciones, una colaboradora que concurrió el día anterior al templo por la tarde, notó la falta de la corona pero pensó que la habían retirado para su acondicionamiento. En el lugar se hizo presente personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y Criminalística, quienes realizaron levantamiento de rastros y otros indicios en el lugar.
Cabe destacar que en el robo no hubo violencia alguna en el recinto de 9 x 6 metros de diámetro, lo que hace suponer al denunciante que podría tratarse de alguien que conocía el lugar y sus movimientos.