La joven relató que había decidido terminar su relación con Coria por sus actitudes violentas. El 2 de febrero de este año, el acusado la interceptó cuando ella se disponía a entrar a una reunión, la amenazó, la golpeó y la obligó a subir a su moto. Seguidamente la llevó hasta el Estadio Martearena, donde le pidió que retomaran la relación. Ante su negativa, volvió a golpearla y la amenazó diciéndole: “Te voy a reventar los ojos. Si no volvés conmigo te voy a matar. Y si me denunciás te voy a agarrar donde te vea o voy a ir a tu casa y te voy a matar con un cuchillo”.
El 9 de febrero, la damnificada amplió su denuncia por otro hecho protagonizado por el imputado. Ese día, Coria volvió a interceptarla en la vía pública, le dijo que sabía que lo había denunciado y le ordenó que subiera a su moto. Ella se negó y entonces él le quitó su mochila y se la llevó. El padre de la damnificada la recuperó poco después, pero el acusado le había roto todas sus tarjetas.
El juez Javier Francisco Aranibar, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó a José Ignacio Coria por encontrarlo autor penalmente responsable del delito de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y por el género, privación de la libertad agravada por el uso de la violencia y amenazas y por ser la damnificada una persona a quien se le debe respeto particular, amenazas, coacción (dos hechos), desobediencia judicial y robo, en concurso real.
El condenado permanecerá en libertad por la modalidad de la condena dictada y deberá cumplir reglas de conducta para conservar la prisión en suspenso. Entre otras obligaciones, deberá evitar cualquier tipo de contacto con la denunciante y de ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra; mantenerse alejado de la damnificada a una distancia de 300 metros, así como de su domicilio particular, laboral y lugares que ella frecuente; realizar tratamiento psicológico para el control de su agresividad y para superar su adicción a las drogas y al alcohol, así como orientación en perspectiva de género, previo informe de un profesional que acredite su necesidad y pertinencia, entre otras reglas de conducta.
El juez dispuso además que se instale el sistema “Botón de Pánico 911” en el celular de la denunciante. Se trata de una app apta para dispositivos móviles que se descarga en los celulares particulares de las víctimas, exclusivamente por disposición judicial. Ordenó también una consigna policial ambulatoria en el domicilio de la damnificada, durante tres meses.
Finalmente, el juez dispuso la obtención e inscripción del perfil genético del condenado en el Registro Nacional y Provincial.
A la víctima le instalan el “Botón de Pánico 911” en el celular
Joven condenado por delitos de violencia de género19/03/2021. José Ignacio Coria (23) fue condenado en juicio abreviado a la pena de dos años de prisión condicional por delitos de violencia de género y por robo. El imputado fue denunciado por su expareja.