Del requerimiento surgió que el acusado aprovechó el estado de la víctima, de 24 años en el momento del hecho, para accederla carnalmente contra su voluntad, ya que ella no pudo consentir libremente la acción al estar bajo los efectos del consumo de alcohol.
La circunstancia fue aprovechada por el imputado, quien acompañó a la víctima al primer piso de un pub del Paseo Balcarce, al que concurrieron junto a un grupo de amigos, e ingresó al baño junto a ella para cometer el abuso.
De lo expuesto, se tiene que el acusado, con su actuar depravado e insano y para satisfacer su propia lascivia, atentó contra la integridad sexual de la víctima, al accederla carnalmente en contra de su voluntad y provocarle lesiones que fueron constatadas en un informe médico.
De ésta manera, el acusado con su actuar doloso, atentó contra la libertad sexual de la víctima, al someterla a una relación sexual involuntaria cuando la víctima se encontraba en un estado que no le permitía consentir libremente el acto.