Vecinos molestos por los ruidos y la música a alto volumen fueron los que llamaron este fin de semana al Sistema de Emergencias 9-1-1.
Efectivos de los Sectores 81 y 82 corroboraron que en un club de campo se desarrollaba una fiesta.
Con la presencia de un padre que llegó al lugar, los policías ingresaron y resguardaron la integridad física de 20 menores que participaban del evento, el cual no contaba con la debida autorización.
Todos fueron entregados a sus progenitores conforme lo dispuso por la justicia.
Se secuestró una importante cantidad de bebida alcohólica y se labró la infracción contravencional a una mujer, madre del adolescente que organizó la velada.