El lunes en horas de la tarde en calle Colón y Araoz de la mencionada localidad norteña, el conductor de una motocicleta quedó atónito ante la presencia policial en un control, arrojó una mochila con la droga y se fugó.
Se trató de envoltorios conocidos como “ladrillos” que fraccionados hacen un total aproximado a las de 62.300 dosis.
Por disposición judicial se secuestró la sustancia y se prosigue con la investigación.