El Tribunal fue presidido por el juez Ricardo Martoccia e integrado como vocales por los jueces Miguel Chehda y Sandra Bonari.
El hecho por el cual fue condenado Bruno Rodrigo Rodríguez se produjo en el paraje El Arenal de Salvador Mazza, luego de una reunión bailable.
Los jueces aplicaron el principio de la duda “in dubio pro reo” para absolver a Zulema Antonia Argañaraz, quien había llegado al juicio imputada como coautora del delito de homicidio.