El juez ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria 1 y dispuso que, en el ámbito del penal, se le brinde atención psicológica terapéutica previo diagnóstico profesional.
Finalmente, el juez ordenó que se le realice al condenado un examen genético (ADN) para su incorporación al Banco de Datos Genéticos, previa asignación del DUIG por el Registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.
El condenado es padre biológico de la damnificada. Los hechos salieron a la luz en septiembre de 2017. La menor relató que los abusos comenzaron cuando ella tenía 13 años y se extendieron hasta que tuvo alrededor de 16 años. Dijo que el imputado la amenazó con internarla si contaba lo sucedido.