En una audiencia de formalización de la investigación penal, la jueza Federal de Garantías Mariela Giménez hizo lugar ayer al mediodía a la imputación y pedido de prisión preventiva presentado por el fiscal general Eduardo José Villaba, de la Unidad Fiscal Salta, en contra de Teodoro López Vilca por delitos vinculados al narcotráfico.
Abierta la audiencia, la jueza identificó a López Vilca, quien manifestó tener 40 años, ser oriundo de la localidad boliviana de Potosí y dedicarse a la agricultura. El imputado estuvo representado por el defensor oficial Agustín Mogaburu.
Posteriormente, el fiscal Villaba presentó el caso. Informó que López Vilca fue detenido el sábado pasado durante la madrugada, cuando conducía una camioneta Toyota Hilux por un camino no habilitado en dirección al paso Huaytiquina, ubicado en el límite con Chile.
“En esa zona, donde los gendarmes hacen patria, López Vilca fue interceptado por una patrulla del Escuadrón 22, de San Antonio de los Cobres, al escuchar solamente el ruido del motor de un vehículo, pues el acusado viajaba con las luces apagadas”, describió el fiscal.
Villalba sostuvo que, gracias a esa intervención, se impidió que López Vilca lograra su cometido de tráfico, pues estaba a 600 metros de acceder al paso Huaytiquina, por el cual tenía proyectado ingresar a territorio chileno.
Reconocimiento
Ante la voz de alto, narró el fiscal, el imputado detuvo la camioneta, descendió y gritó: “Narcotráfico, jefe”. De esta manera reconoció “la conducta ilegal que llevaba adelante, la cual, debo destacar como temeraria dada la dificultad del terreno, con pronunciadas pendientes, a lo que se suma el hecho de conducir sin luces”.
Al respecto, detalló que el conductor había tapado también las ventanillas a fin de evitar que, a la distancia, se advirtieran las luces de la cabina, circunstancia que -puso de relieve el fiscal- evidencia la intención manifiesta de evitar los controles de las fuerzas de seguridad.
Este proceder, agregó Villalba, tiene explicación en la cantidad de droga que transportaba, la cual se pudo establecer posteriormente en la base operativa de San Antonio de los Cobres, donde los gendarmes, bajo instrucciones de la auxiliar fiscal Roxana Gual, descubrieron bolsas con 125 paquetes de marihuana, cuyo peso total fue de 106 kilos.
También se encontraron otros paquetes de cocaína, por un peso de 43 kilos, con lo cual la droga incautada ascendió a 149 kilogramos. Asimismo, se secuestraron otros elementos de interés para la investigación, entre ellos un teléfono celular.
Calificación
En función de lo expuesto, el fiscal solicitó que se dé por formalizada la investigación penal por los delitos de transporte y contrabando de estupefacientes con fines de comercialización, contemplado en el artículo 5, inciso C, de la Ley 23.737 y el artículo 866 del Código Aduanero.
Por otra parte, requirió la prisión preventiva del acusado, ya que el caso reúne todas las condiciones exigidas por ley para la aplicación de esa medida de coerción, de las cuales destacó la gravedad del hecho, el riesgo de fuga, la falta de arraigo y el entorpecimiento procesal. Por último, el fiscal solicitó un plazo de investigación de dos meses y la autorización de peritajes pendientes, entre ellas el análisis del teléfono celular.
A su turno, la defensa no planteó objeciones a la acusación ni contra la prisión preventiva solicitada. La jueza, por su parte, coincidió con el planteo del fiscal e hizo lugar a la formalización del caso, autorizó los peritajes y dictó la prisión preventiva de López Vilca en base a los argumentos esgrimidos por la fiscalía.