El fiscal federal Marcos Romero, de la Sede Fiscal Descentralizada de Tartagal, imputó el delito de transporte de estupefacientes a un hombre de 42 años, detenido el 8 de junio en un procedimiento que dejó como saldo el secuestro de 30,535 kilogramos de cocaína. Fue el miércoles, en una audiencia de formalización de la investigación penal.
La acusación fue presentada ante el juez federal de Garantías de Orán Gustavo Montoya, quien dirigió la audiencia de formalización de la investigación penal, oportunidad en la que el magistrado no sólo hizo lugar a la imputación sino también dictó la prisión preventiva del acusado, E.A.R.
Al presentar el caso, el fiscal sostuvo que la detención del conductor fue fruto de una investigación oportunamente solicitada en los términos del artículo 253 del Código Procesal Penal Federal (CPPF), y que se lleva adelante desde hace varios meses en torno a una organización dedicada al tráfico de droga desde el chaco salteño hacia el interior del país.
Explicó que en la mañana del martes 8 de junio y en el marco de la pesquisa, se dispuso que personal de la Sección de Investigaciones Antidroga de Aguaray de Gendarmería Nacional, unidad con la cual lleva adelante las tareas investigativas, se presente en el control fijo ubicado en el cruce de las rutas 34 y 81, en Senda Hachada.
Una vez allí solicitaron la colaboración de sus pares para controlar una camioneta Toyota Hilux, que circulaba en dirección norte-sur. El rodado arribó al puesto de control alrededor de las 10.45. Los gendarmes controlaron la documentación, mientras otros efectivos, con un can antinarcóticos, revisaron el vehículo: al pasar por una de las ruedas traseras, el animal presentó un comportamiento activo a la presencia de estupefacientes.
Asimismo, del examen de la documentación de la camioneta se pudo establecer que estaba a nombre de otra persona, instancia en la que E.A.R aclaró que la había adquirido hace dos años, pero no realizó la transferencia.
De norte a sur
El ahora imputado también informó que había salido de General Ballivián y tenía como destino la localidad Embarcación. A fin de confirmar la presencia de la droga, el personal a cargo se comunicó con la Sede Fiscal Descentralizada Tartagal, oportunidad en que el auxiliar fiscal José Rafael Lamas dispuso las medidas del caso.
Entre ellas, ordenó el traslado del rodado hasta una gomería en la ciudad de Embarcación para realizar la inspección en las cuatro ruedas: fue allí que se descubrieron varios paquetes rectangulares sujetados en las llantas mediante un mecanismo de presión con tuercas. Luego de su extracción, mediante el corte de las cubiertas, se comprobó que se trataba de cocaína con un peso total de 30,535 kilogramos.
Ante este cuadro, el fiscal Romero imputó al conductor por el delito de transporte de estupefacientes. Reiteró que la detención obedeció a la investigación iniciada, la cual aún se encuentra en curso y lleva realizados ocho allanamientos que permitieron el secuestro de vehículos, elementos de pruebas y pedido de detenciones de otras personas.
El representante del Ministerio Púlico Fiscal resaltó la gravedad del hecho y el daño en abstracto de la droga sobre la salud pública, entre otros aspectos. Asimismo, y dada la naturaleza del hecho, el riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación, solicitó que la aprensión del conductor se convirtiera en prisión preventiva. Señaló, en ese extremo, que aún restan conocer el resultado de las pericias sobre un teléfono secuestrado a E.A.R.
Posteriormente, y tras escuchar a la defensa, el juez resolvió dar por formalizada la imputación penal contra el investigado, como así también dictó la prisión preventiva, autorizó el plazo de investigación y las pericias pendientes.