La jueza dispuso el alojamiento del condenado en la Unidad Carcelaria 1 y le impuso, como medida de seguridad curativa, la obligación de realizar un tratamiento para el control de sus adicciones atento a su condición de adicto a las sustancias tóxicas, por el tiempo que dure la condena o el lapso que dispongan los profesionales tratantes.
Luis Bernardino Chávez fue declarado reincidente por primera vez.