Asimismo, dese la fiscalía, a cargo interinamente de la fiscal, Lorena Martínez, se reveló que los disparos que terminaron con la vida de Bustos fueron tres, cuyos casquillos fueron secuestrados en la escena del crimen, en inmediaciones de las calles 9 de Julio y Sargento Alegro, a pocos metros de la aduana de Salvador Mazza.
Tal como relató el hijo de camionero, ambos habían salido de Chile y se dirigían a la localidad boliviana de Santa Cruz, donde debían entregar una carga de mercadería. Al llegar a Salvador Mazza, el hijo de Bustos se dirigió a la aduana para los trámites de paso a Bolivia.
En esos momentos, según se investiga, Bustos fue asaltado, circunstancias en que recibió tres disparos que lo mataron casi en el acto. Al regresar, el hijo del camionero se dio con el cuadro y reportó el robo del teléfono celular de su padre.
Tras varias pesquisas, en las cuales los policías de la División Homicidios reunieron pruebas respecto a un sospechoso, la fiscalía solicitó la detención del mismo, la cual se concretó el domingo a la madrugada en esa localidad.
Se trata de Carlos Ortiz, quien hoy será sometido a la audiencia de imputación, a cargo de la fiscal, quien confirmó que “hasta el momento todas las pistas y pruebas recolectadas apuntan a un posible robo frustrado como principal hipótesis”. Asimismo, señaló que aún se sigue con las pesquisas a fin de poder establecer si del hecho sólo participó una sola persona, o bien, hay otros implicados.